Conociendo a México y al mundo

Prologo a la crítica de la economía política
Por: Raona Reuguer

En inicios de investigaciones de Marx, él consideraba a la economía burguesa en secuencia: el capital, la propiedad de la tierra, al trabajo asalariado; el estado, el comercio exterior y el mercado mundial. El manejo de estos temas se centraliza en los intereses materiales, cuya elaboración coherente dependerá de las circunstancias externas, como fue el caso de la situación de los campesinos de Mosela, el libre comercio y los aranceles proteccionistas que por primera vez le ocuparon a Marx los problemas económicos.

La economía política comienza por la mercancía, por el momento en que se cambian unos productos por otros, ya sea por obra de individuos aislados o de comunidades de tipo primitivo.
La primera tarea que emprendió Karl Marx, fue resolver las dudas que asediaban la revisión crítica de la filosofía del derecho de Hegel en el que el desarrollo general del espíritu humano se ve disminuido por las condiciones materiales en las que los franceses e ingleses del siglo XVIII, se agrupan en la llamada sociedad civil.

En la producción social, los hombres establecen determinadas relaciones independientes de su voluntad, relaciones de producción que corresponden al estadio evolutivo de fuerzas productivas materiales, (la mercancía, el dinero o la circulación simple y el capital general). En este sentido el modo de producción de la vida material, determina el proceso social político e intelectual de la vida en general, como sucedió en los antiguos modos de producción asiático antiguo, feudal y ahora el burgués moderno. Pero en un estadio de desarrollo, discrepan las fuerzas productivas materiales con las relaciones de producción existentes, porque los individuos cobran conciencia del conflicto y lo ventilan.

Por lo escrito anteriormente, una formación social jamás perece hasta tanto no se hallan desarrollado todas las fuerzas productivas, por lo que las relaciones de producción burguesa son la ultima forma antagónica del proceso social de la producción; pero este antagonismo no es individual, si no un antagonismo de las condiciones sociales de la vida.