Vías de desarrollo desde el porfiriato (positivismo).
El positivismo da una especie de pauta para llegar al progreso, pero no se podría dar tal desarrollo sin una emancipación mental.
Debe de darse una emancipación en lo religioso para evitar los prejuicios y ser más tolerante; en lo político debe prevalecer la soberanía, entendida ésta como un poder supremo depositado en la voluntad popular que tiene autonomía e independencia; y por último una emancipación en lo científico, ya que la generación de conocimiento genera una nueva sociedad.
Los principios positivistas se centran en:
Base_ orden, el medio _ la libertad y el Fin _ progreso.
La política deberá considerar a los ciudadanos como libres, regidos por leyes, basado en el conocimiento científico de una moral positiva.
Cuando fue la batalla contra los franceses (5 de mayo) la nación supo responder ante la invasión por la gloria de México y de los mestizos, además de la ayuda diplomática de los Estados Unidos.
La divisa de los ciudadanos deberá ser la libertad, orden y progreso; pero también no deshonrar a los héroes que nos dieron república y federación.
El gobierno tiene que obsequiar las leyes sobre los negocios mercantiles, así como en los cobros y pagos, y se efectuaría por medio de bancos , sin embargo estas regulaciones tienen que estar a la par con la modernización.
Con las leyes se evitaría la usura, el proteccionismo que ha perjudicado mucho, ya que el que debe decidir si el producto es necesario, útil, es el consumidor no el gobierno, esto estaría beneficiando a los productores.
Por tanto el pueblo necesita gobernar y no ser gobernado. Debido a esto, el pueblo debe exigir a los administrativos una mejor eficiencia en sus facultades, legalidad, justicia, honor, patria y gloria y no sentirse el sultán de los súbditos.
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