Día de reflexión

EL CONFORMISMO DE LA ESFERA PÚBLICA POLÍTICA
Por: Aldo Clark

Hace un par de meses, acudí al segundo Informe de actividades legislativas y gestión, del Diputado Federal Jorge Hernández Hernández, en la explanada de San Cristóbal, frente al Palacio Municipal de Ecatepec, en donde pudimos notar ciertas actitudes en el público, que iremos revelando más adelante desde dos perspectivas, la del público y su reacción ante la ceremonia, y la del comunicólogo analista, o pseudo-analista si quieren.

Bien, cómo estuvo la onda este fin de semana, fueron aproximadamente dos horas de espera para que llegara el sujeto político en cuestión, raro que se tarden así los burócratas nacionales, uy si, y mientras lo esperaban, presentaron un show para que la gente no se desesperara, porque si no se enfadan, llega el Diputado y ya la gente no está. El show consistió en varias demostraciones de talento,presentados por un moderador encargado de apaciguar a la gente y mantenerla tranquila y/o emocionada. Pasó un ballet folklórico, un imitador de Pedro Fernández que no bailaba ni los ojos, un conjunto de mariachi, y lo que nunca falta, los saludos que les mandaban a todos los representantes de las localidades del municipio de Ecatepec que estaban presentes, por cierto era mucha gente y noté que a muchos los transportaban e incluso les llevaban desayunos.

 La gente gritaba entusiasmada y ondeaba las banderitas nacionales que les habían dejado en su butaca, de repente les salió lo patriótico a todos, que interesante como salen debes en cuando esos sentimientos, lo pero no era eso, sino que cada vez que gritaba el moderador el nombre del político al que rendían homenaje y hospedaje, la gente gritaba como si la selección anotara un gol en un partido de mucha convocatoria, ahí me surgió una duda interesante, esa emotividad con la que lo esperan los hará recibirlo como a un héroe. La respuesta no se hizo esperar mucho, en cuanto llegó, pareciera que había renacido Juan Pablo II en medio de sus más fieles devotos, o como si llegara Javier “el Chicharito” Hernández a la plaza, lo recibían como si acabara de regalarles un auto a todos, muchos queriéndole tomar foto (nosotros nomás por trabajo, no vayan a creer que también lo alabábamos), otros queriéndole dar la mano, quizá con eso los curaría de todos sus males, y otros queriéndole tronar los oídos, pues un grupo de locos iban tras de él con campanas de esas como los de la basura y tubas tipo Banda El Recodo, mero atrás de él, jodiéndole los tímpanos.

 Tras su llegada, Jorge Hernández se tardó como media hora en llegar hasta la tarima después de atravesar el tumulto de personas, nosotros ya estábamos que nos llevaba la re jodida, pero ni modo, es nuestra chamba. Al llegar para colmo, no empezó él, primero pasaron los otros políticos y allegados que estaban invitados, otra media hora en esos tipos que no paraban de echarle flores, y la gente nada más aplaudiendo.

Luego, llegó la hora del Diputado que representa al municipio en el Congreso Nacional. En qué consistió el informe Jorge Hernández, en resumidas cuentas, su labor tras dos años de gestión, que haciendo un resumen general, no fue más que levantar la mano para dar su voto a favor o en contra de algunas iniciativas, y recordar que acudió a lugares de amplia convocatoria para fijarse que estuvieran bien y dar la cara por el partido y el Ayuntamiento.

Si no había hecho gran cosa, porqué demonios lo recibían y apoyaban así, si no había hecho nada del otro mundo. Para resolver esa duda nos remontamos a lo que;comenté párrafos atrás y el censo que comenzamos antes de que pudiera terminar de hablar el burócrata, viendo que la gente daba muestras de querer irse, fue así cómo les preguntamos sobre su opinión acerca del Diputado, lo que decía y porqué razón lo apoyaban, entre otras. Los resultados fueron reveladores. Los que lo apoyan tajantemente dijeron que porque el sujeto se había tomado la molestia de preocuparse de sus intereses, órale, nosotros también y no nos reciben así cuando llegamos a casa. Los que no eran tan devotos iban porque les regalaron comida, que porque el tipo es del PRI, a que chido es como si apoyaran a un narcotraficante por ser mexicano, a pesar de cometer atrocidades porcinas, humanamente hablando claro, otros iban porque les dieron comida y otros definitivamente, porque les iban a dar una feria por la consideración de venir a apoyarlo.

Es así, como me dí cuenta que la esfera pública política de México ha quedado reducida a una conformidad ciudadana, en la que pueden comprarlos con un espectáculo de alimento, o viaje para llevarlos a conocer al Dalai Lama de la zona, sin quejarse de que éste y sus colegas podrían alimentar a todos los presentes al evento con el temible sueldo que ganan.